Me llamo Pierre Guénégo y soy luthier de instrumentos de cuerda. Estoy instalado en Requena (Valencia) desde Enero de 2007 y tengo mi taller en la aldea de El Azagador.

Crecí en una familia donde la música siempre estuvo muy presente. Estudié el grado superior de flauta travesera, a la vez de estudiar de manera autodidacta la guitarra y el violín. También durante mi juventud participé en varios grupos de música tradicional celta.

No siempre supe que iba a ser luthier (aunque si existían señales anunciadoras de mi vocación). Después de unos primeros estudios de ciencias, me diplomé en Logística Industrial. Pero eso definitivamente: no era lo mio.

Tuve la «revelación» conociendo a otro aspirante luthier que me habló del oficio. ¿Cómo no lo había pensado antes? Eso cumplía mis expectativas: mi pasión por trabajar con las manos y mi pasión por la música. ¡Eso era lo que tenía que hacer! Hice las maletas y me fui a Inglaterra.

Me formé como luthier en el “Leeds College of Music” en Inglaterra, bajo la supervisión de Kevin Smith y Bill Dinsdale, reconocidos luthiers de cuarteto de cuerdas y de guitarras acústicas. Allí, aprendí la fabricación de guitarras y las técnicas de reparación de violín, viola, violonchelo y contrabajo.

Tras mi formación volví a Francia para trabajar durante más de 5 años en Arpèges, tienda parisina con más de 25 años de tradición, junto al fabricante de zanfoñas (o viola de rueda) Christian Clément. En sus talleres restauré todo tipo de instrumentos, principalmente clásicos, pero también eléctricos y étnicos-tradicionales.

Desde que llegué a Valencia, han pasado por mis manos infinidad de instrumentos, por supuesto clásicos y también eléctricos, y cabe decir que me he hecho especialista en contrabajos, tanto en los ajustes como en la restauración de instrumentos antiguos.

Ocasionalmente me embarco en proyectos de fabricación propia como mi primer contrabajo, que acabé en diciembre de 2020, guitarras clásicas, acústicas, láudes o incluso proyectos locos como el Cordofono Box , una mezcla de un santoor indio, arpa y bajo eléctrico.

También han pasado por mi taller otro tipo de instrumentos que, sin ser de mi especialidad, tuve el placer de restaurar, como antiguos organillos mecánicos de marca Reig o Faventia. ¡Todo un placer!

Ahora estoy felizmente instalado en Requena y os invito a visitar mi blog donde comparto mis aventuras y desventuras de este apasionante oficio de luthier. Quedo a vuestra entera disposición.